Pero estaba equivocada, pensando que no puedo seguir adelante. Puedo, todos podemos. Simplemente no caminaré por el mundo de la misma forma en que lo hacía antes. Algunas partes de mí desaparecieron. Algunas otras han cobrado vida, fueron despertadas por la necesidad de luchar, de importar, de ser oída. Algunas partes están recelosas, otras enojadas, otras desconsoladas. Pero sigo siendo yo. Sigo caminando. Todos seguimos, de alguna forma u otra.