En noviembre de 1536, el gobernador de Guatemala informó aliviado de la muerte de Gonzalo Guerrero, el español que llevaba veinte años creando problemas a los conquistadores en las selvas del Yucatán. Pero ¿quién era ese personaje singular, que al frente de un ejército maya había cruzado el golfo de Honduras para luchar contra quienes habían sido sus compatriotas? ¿Cómo había llegado a ostentar ese rango? ¿Por qué llevaba la cara y los brazos cubiertos de escarificaciones y tatuajes rituales?