¿Cuánto recordamos? ¿Cuánto queda sepultado en algún microsegundo de la vida? ¿Cuánto nos animamos a desenterrar?
Mujer con corazón de niña es reflejo, la infancia que marca, los dolores que gritan, la consciencia de no tenerles miedo, secarles las lágrimas y acompañarlos.
Alexandra no escatima en abrirse, mostrar su camino, el de la niña que un día fue y que, sabiendo encontrarla, sigue ahí. A versos, traza la ruta hacia la mujer que es hoy, pero con la vulnerabilidad de saberse niña, y abrazar ambas partes.
Este es un poemario que invita a volver los ojos hacia nosotros.