Los ojos nunca renuncian, decía yo, siempre buscan otros ojos, decía, comprendiendo que era ese el impulso, pero Ignacio se resistía a aceptar explicaciones.
Alejandra Arévaloцитує4 роки тому
Me asusta pensar ahora la parquedad de mi padre como un posible corte de circuito.
Alejandra Arévaloцитує4 роки тому
Tragando aire, tragándome a mí misma con toda mi frustración, mi rencor, mi odio ciego a esa vida de la que quería divorciarme, aguantándome para no intoxicarlo con mi ira
Alejandra Arévaloцитує4 роки тому
¿Estás nerviosa? Pero nerviosa no es la palabra, no es ni nerviosa ni ansiosa ni angustiada ni tampoco es la palabra agobiada; me siento como una embarazada en espera de su desgracia.
Sandra Chávezцитує4 роки тому
Ya no estoy yo. Lucina se esfumó, su ser está suspendido en algún lugar del pabellón. Lo que queda ahora de ella es pura biología: un corazón que late y late, un pulmón que se infla, un cerebro narcotizado incapaz de soñar mientras el pelo continúa creciendo, lentamente, bajo la gorra.
Sandra Chávezцитує4 роки тому
. Y tú estabas ahí, como otro tuerto, sin comprender lo que había sucedido. No podías calcular la gravedad. No te animabas a hacer todas las preguntas. Te las guardabas arrugadas, como ahora, en los bolsillos.)
aicirtaPцитує2 роки тому
En New Jersey yo me había olvidado del castellano. Después, en Santiago, me olvidé del inglés. Me estoy olvidando ahora de mí misma, pensé.
Itzel Roblesцитує2 роки тому
no se escribe, dijo, únicamente con los ojos y las manos, entonces, por ahora, añadió, como quien da una orden perentoria, ahora mismo, en cuanto colguemos, ponte a escribir en tu cabeza.
Alejandraцитує2 роки тому
Al otro lado de los muros, sobre nuestros cuerpos y también debajo de nuestros pies, se agitaban todos esos gringos acostumbrados a madrugar con los calcetines puestos y los cordones ya anudados
Mayeцитує3 роки тому
Y luego me dije a mí misma. Nunca te dejaré ver lo que hay aquí dentro, cosas que ni siquiera me cuento a mí misma.