Oración y Ayuno

Orar no siempre es fácil, y orar siempre no es fácil

Su Palabra revela Su corazón. Revela lo que es importante para El. Revela lo que Le entristece y lo que Le alegra

El ayuno te capacita para romper la atadura de la carne y poner así tus apetitos bajo control. Te pone en una posición de sumisión a Dios. Cuando esto ocurre, obtienes respuestas a tus oraciones

Hay una razón más siniestra por la que muchos pastores ya no enseñan sobre la oración y el ayuno. No es un tema que goce de popularidad. No es algo que deleite a los oídos. Por lo tanto, se lo esquiva como «muy controversial». Algunos enseñarán más bien lo que la gente desea escuchar que lo que necesitan escuchar.

Cuando somos dominados por la carne, ni siquiera sabemos por qué orar. Pensamos que sabemos lo que necesitamos. Pero somos como los niños pequeños. Cuando nos acercamos más a Dios, a través del ayuno y la oración, empezamos a darnos cuenta de lo que REALMENTE necesitamos. Dios sabe mejor que nosotros lo que necesitamos. El puede mostrarnos las prioridades. El también puede mostrarnos exactamente cómo recibir lo que necesitamos.
David se convirtió en el rey ungido de Israel porque aprendió el secreto de poner a su carne fuera del camino para que Dios pudiera trabajar en él. El decía:
Mis rodillas está debilitadas a causa del ayuno, y mi carne desfallece por falta de gordura. Salmo 109:24

La segunda lección que debemos aprender de esta parábola es que cuando Dios nos prospera, no es para que nosotros nos alejemos de El y nos dediquemos a las cosas del mundo. Cuando El nos prospera, no es para que nosotros podamos pasar más tiempo con nuestras posesiones y descuidar de El. Cuando El nos prospera, no es para que nosotros podamos comer mejor y desarrollemos un apetito incontrolable que nos impida buscar al Dios que nos formó.
Dios nos prospera de manera que la visión de Su Reino pueda ser establecida, y para que nosotros podamos ser bendición a los demás, y no para que seamos vencidos por los afanes de esta vida. Uno de los pecados

Reorganiza tus prioridades. No hagas que tu disposición se desprenda de este sistema egoísta del mundo sino de la Palabra eterna de Dios. Cuando lo hagas, encontrarás la oración y el ayuno, y la búsqueda del rostro de Dios entre las primeras prioridades de tu lista

Entre los temas bíblicos de importancia, el ayuno debe tener su lugar entre los primeros. Existe tanta enseñanza en la Biblia sobre la oración y el ayuno como hay sobre muchas de las doctrinas más comúnmente enseñadas

Pastores, vamos a levantarnos y declarar que la razón principal por la que muchos cristianos no reciben respuesta a sus oraciones es porque nunca ayunan. Vamos a declarar que por causa de que LA COMIDA se ha convertido en un dios en nuestra sociedad, abstenerse de LA COMIDA es una de las maneras más seguras de encontrar la voluntad perfecta de Dios para nuestras vidas. Vamos a ir más lejos todavía y poner de manifiesto que en estos días de difíciles relaciones familiares e interpersonales, simplemente no podremos sobrevencer los problemas sin una dedicación a una vida de oración y ayuno

si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. 2 Crónicas 7:14