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Lisa See

La isla de las mujeres del mar

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  • Cristinaцитуєминулого місяця
    —El océano es mejor que una madre —decía—: El mar es para siempre.
  • Cristinaцитуєминулого місяця
    —Cada año llorarás un poco menos y te liberarás un poco más —me susurró al oído—. Con el tiempo, tu tristeza desaparecerá igual que la espuma del mar.
  • Cristinaцитуєминулого місяця
    Necesitaba mensajes de amor dirigidos únicamente a mí, pero los espíritus no se manifiestan para decir ni hacer lo que nosotros queremos. Están en el más allá y gozan de sus propios privilegios. Nos corresponde a nosotros descubrir el sentido más profundo de sus palabras.
  • Cristinaцитуєминулого місяця
    Se dice que aunque cortes un helecho nueve veces, siempre vuelve a brotar (el proverbio «Cáete ocho veces y levántate nueve» nos lo recuerda) y por eso los helechos simbolizan el deseo de los difuntos por allanar el camino a las generaciones futuras.
  • Cristinaцитуєминулого місяця
    —La única forma de impedir que tu marido se busque una pequeña esposa es engendrando un hijo varón. Si no le das un hijo que pueda ocuparse de venerar a los antepasados el día que tú no estés, no eres más que una sirvienta.
  • Cristinaцитуєминулого місяця
    —Mi esposa, Kim Sun-sil, del barrio de Gul-dong de Hado, ha fallecido a los treinta y ocho años. Os informo de su regreso al lugar de donde vino.
  • Cristinaцитуєминулого місяця
    Conoces a alguien, te haces amigo de esa persona, luego se establece una relación más íntima y un día te das cuenta de que la quieres.
  • Cristinaцитуєминулого місяця
    —Cuando entras en el mar, buceas entre las ondulaciones submarinas de su falda. Ella es el inmenso volcán que se alza en el centro de nuestra isla. Algunos lo llaman monte Halla, la cumbre que llega a la Vía Láctea, o la montaña de la isla bendita. Para nosotras ella es nuestra isla. Allá adonde vamos, podemos invocarla y contarle nuestros infortunios, y ella siempre nos escucha.
  • Cristinaцитуєминулого місяця
    —En Jeju abundan los conos volcánicos. Su cima es cóncava como las partes íntimas de la mujer, y por lo tanto es natural que en nuestra isla manden las mujeres y los hombres obedezcan —empezó a decir la chamana—.
  • Cristinaцитуєминулого місяця
    —Dicen que el mar es como una madre. El agua salada, las pulsaciones y las oscilaciones de las corrientes, el amplificado latido de tu corazón y los ruidos amortiguados que resuenan a través del agua recuerdan a las sensaciones del interior del útero. Pero las haenyeo tenemos que pensar siempre en ganar dinero… y en sobrevivir. ¿Entendido?
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