Dentro de unos días una ola de frío glacial, corta pero intensa, se abatirá sobre el país, con heladas generalizadas, nieve, temperaturas espectacularmente negativas, menos doce grados en la región parisina, y María ya no llevará el impermeable. Pero de momento se ha prometido llevarlo hasta que vuelva Camus, esa noche, o mañana, no lo sabe a ciencia cierta. Tiene que llamarle. Quizá por eso camina deprisa. Quizá no