El adulterio

Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos.

—EFESIOS 5.3

ero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos.

—EFESIOS 5.3

Sebastián: La experiencia del adicto

destructivo y que perjudica la vida familiar. No existe familia en la que un padre, en una relación de adulterio, tenga hijos que disfruten y crezcan con paz y armonía.

Las fuerzas internas

No existe familia en la que un padre, en una relación de adulterio, tenga h

Delante de Dios no existen pecados tan pequeños que no provoquen en Él una reacción. Dios considera todo pecado un acto de rebelión. No existe pecado que cometamos los seres humanos que sea tan pequeño que no active la disciplina divina.

porque nos aman, cuanto más

Mientras más intentamos tapar nuestros pecados, más pecados cometemos y más grave será la disciplina divina. Nunca actuamos como Dios quiere, más bien nos rebelamos peligrosamente cuando seguimos tratando de ocultar nuestro pecado con las estrategias pecaminosas que utilizamos.

Nuestros pecados no siempre nos afectan solo a nosotros. Nuestras estrategias pecaminosas para encubrir nuestros pecados pueden provocar daño a personas inocentes y debido a nuestra rebelión, creamos un ambiente de terrible destrucción

Si en algo nos puede ayudar, cuando estamos en medio de la tentación, vale la pena pensar en el sufrimiento de los inocentes. Los hijos, los esposos, las esposas de quienes cometen adulterio pueden llegar a crisis que pueden ser terriblemente destructivas.