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Susana Cordero

Albert Camus, de la felicidad a la moral

  • Jose Alfaroцитуєминулого місяця
    diría que hay escritores que se esfuerzan por vivir según lo que piensan […] y otros que no piensan sino en función y dentro de los límites de lo que viven, como Albert Camus.4
  • Jose Alfaroцитуєминулого місяця
    esesperanza en la esperanza, desesperanza que no es desesperación, aunque en El revés y el derecho Camus afirmó que “no hay amor de vivir sin desesperación de vivir
  • Alvaro E. Segovia Garcíaцитуєторік
    la voluntad herida de cada ser humano no puede salvarse a sí misma.
  • Alvaro E. Segovia Garcíaцитуєторік
    Si el hombre percibe en su conciencia la ineludible presencia del mal, no puede, a la vez, darse a sí mismo el bien que añora: está condenado a vivir en el mal. Necesitará de alguien que lo redima,
  • Alvaro E. Segovia Garcíaцитуєторік
    elegido no mentirse, se siente responsable ante sí mismo, solidario de sí con sus actos y no basta que los acepte como tales: tiene que confesárselos a los otros, puesto que su condición recién descubierta es una realidad ética que incluye a todos los hombres. Todos han caído: el hombre es un ser caído, sin que se pueda saber,
  • Alvaro E. Segovia Garcíaцитуєторік
    aquel que presume de virtud y de justicia es el menos bueno y el más injusto. El que cree amar al prójimo descubre de repente que solo se ama a sí mismo en los demás.
  • Alvaro E. Segovia Garcíaцитуєторік
    Amar a alguien, morir por él es imposible, siempre habrá un intruso en nuestro heroísmo: nosotros mismos, nuestro amor propio, nuestra vanidad… Habría que llegar a ser otro, “una criatura nueva, olvidándose de sí, una vez al menos, totalmente, por otro”,
  • Alvaro E. Segovia Garcíaцитуєторік
    Quizás el cristianismo que ha vivido, el que ha visto vivir no es el verdadero: la vanidad, que impide a los cristianos reconocer su culpa, los distancia de la verdad de Cristo.

    El cristianismo aburguesado, ese que sirve para mantener la mala fe, para ayudar a sufrir y para acarrear la gracia luego de una vida cómoda no es el que Cristo quiso traer a la tierra. Nuestros cristianos están también, como los jueces íntegros, escondidos en un armario, con la diferencia –crucial, por otra parte– de que no son los auténticos…
  • Alvaro E. Segovia Garcíaцитуєторік
    perpetuas y simples ataduras afectivas que se van remplazando unas a otras, a fin de mantener sobre todas, la certeza de ser amado y la libertad de acción de una conciencia que a nada se ata.
  • Alvaro E. Segovia Garcíaцитуєторік
    perpetuas y simples ataduras afectivas que se van remplazando unas a otras, a fin de mantener sobre todas, la certeza de ser amado y la libertad de acción de una conciencia que a nada se ata.
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