Al fondo, los cuerpos recostados en la pared. Cuerpos impersonales como leños desnudos, con la desnudez de lo eterno. Se trata del tesoro de un pueblo que danza con la muerte.
Alejandra Marquezцитує3 місяці тому
in embargo, esos textos se salvan gracias al humor que se detiene en cosas inadvertidas quizá por su aparente intrascendencia, por estar allí al alcance de cualquiera y ser parte de una realidad mexicana.
Alejandra Marquezцитує3 місяці тому
Ese catolicismo, insisto, inculcado a sangre y fuego, la marcó para siempre.
Alejandra Marquezцитує3 місяці тому
Al salir la Magdalena entre tules (que le velaban muy bien el cuerpo pues el cine no estaba tan descarado) bajé los ojos. En un leve acto amoroso, bajé los ojos. Siempre bajé los ojos en las escenas que ocurrían entre hombre y mujer, dos seres que para mí no se encontrarían. Aquello se me quedó grabado porque nunca pude lograr amistades verdaderas ni con hombres ni con mujeres ni con perros. Estoy absolutamente sola por dentro. Tan sola que toda mi necesidad afectiva se vuelve literaria.7
Alejandra Marquezцитує3 місяці тому
n mis cuentos no existe la fantasía. Soy absolutamente realista a la hora de contar cosas. Cuando los bondadosos críticos afirman que tengo mucha imaginación, me siento avergonzada. Todo me sucede, hasta los sueños. He deambulado por ellos
Alejandra Marquezцитує3 місяці тому
Memorias de una esper
Teresaцитує6 місяців тому
Colocaron la estatua, los jarrones y las macetas y, cogidas del brazo, como para una serenata, las señoritas de Moncada regresaron al salón de sus fiestas.
Teresaцитує6 місяців тому
Con el resto de sus fuerzas interrogó a las viejas y las vio, pintadas y simiescas, sus cabellos de yodo, las mejillas agrietadas y los ojos con fulgores dementes.
Teresaцитує6 місяців тому
Inmensa ternura sacudió el corazón de Raquel rebosante de lágrimas. Deseaba comprenderlas y justificarlas, pues ella misma, ahora, se creía una princesa cuidada por dos reinas; pero se resistía a verlas enloquecidas en el vértigo del sueño, miserables en el hondón de su pasado.
Teresaцитує6 місяців тому
Reía Monina de la aridez de la Nena, de su estuche de fantasmas, de su cortejo de ficciones. Hablaba la Nena para adherirse a la existencia de su hermana, para que riera Monina, para que cada una, con la otra, ahondara la fosa de su compañera.