Espejo para un adolescente

Me aterra lo que viene, pero, al mismo tiempo y con igual intensidad, quisiera que el mañana llegara pronto. De igual modo, muchas veces desearía que el momento actual no pasara.

nostalgia de una etapa en la que se pide a gritos la ayuda de un adulto.

Junto a personas que nada tenían conmigo aprendí a ser adulto.

¿Quién soy?
Parado frente al espejo, me pregunto simplemente: ¿QUIÉN SOY?

Me asaltan las dudas. Quisiera saber para qué estoy en el mundo. Desearía conocer lo que el futuro me tiene preparado.

De a ratos siento una alegría inmensa y me creo dueño del mundo. En otros instantes, el miedo me impide pensar.

Fui un adolescente como muchos, pero no tuve a mi padre

cuando ellos dormían, yo estudiaba.

. Aprendí a llorar en silencio,

escuchas más y hablas menos, entenderás ese mundo extraordinario que llamamos adolescencia y podrás apreciar mejor a ese maravilloso ser humano

No importa que la vida nos haya cambiado y llevado por rumbos diferentes. El pasado no lo podemos desconocer.