Thérèse Raquin

análisis de la maquinaria humana

meter a esos dos seres en un drama tempestuoso y tomar escrupulosa nota de sus sensaciones y comportamientos.

una meta científica.

En Thérèse Raquin pretendí estudiar temperamentos y no caracteres. En eso consiste el libro en su totalidad. Escogí personajes sometidos por completo a la soberanía de los nervios y la sangre, privados de libre arbitrio, a quienes las fatalidades de la carne conducen a rastras a cada uno de los trances de su existencia.

hay en todo ello ni rastros del alma, lo admito de buen grado, puesto que era mi intención que no los hubiera.

me quejo ni poco ni mucho de tal acogida, antes bien, me satisface mucho comprobar que mis colegas tienen los nervios sensibles

El cuerpo sufría espantosamente; el alma quedaba ausente. El infeliz no sentía arrepentimiento alguno;

Para oficiar de crítico digno de tal nombre, se precisaba cierta dosis de inteligencia y cierta perspectiva.

Pretendí estudiar temperamentos y no caracteres. En eso consiste el libro en su totalidad. Escogí personajes sometidos por completo a la soberanía de los nervios y la sangre, privados de libre arbitrio, a quienes las fatalidades de la carne conducen a rastras a cada uno de los trances de su existencia. Thérèse y Laurent son animales irracionales humanos, ni más ni menos.