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Memoria por correspondencia, Emma Reyes
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Emma Reyes

Memoria por correspondencia

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  • Berenice Torresцитує2 роки тому
    no pagarle a Dios lo que le debíamos era el robo más atroz que podíamos cometer.
  • John Pardoцитує7 років тому
    Helena dijo que ella no me dejaba dormir sola, que una cama bastaba para las dos, que ella tenía miedo de perderme mientras dormía.
  • Claudia Htцитуєторік
    Ese día me di claramente cuenta de que en el Convento, como más tarde lo comprendí en el mundo, la humanidad se dividía en clases sociales y el poder solo lo podían tener los de las clases privilegiadas.
  • Claudia Htцитуєторік
    Sor Teresa dirigía todo lo referente a la ropa, pero en la sala de plancha estaba Sor María Ramírez, la monja que yo más amé y que era la responsable del salón.
  • Claudia Htцитуєторік
    Mi cabeza es como un cuarto lleno de trastos viejos donde no se sabe más lo que hay ni en qué estado
  • Claudia Htцитуєторік
    Cuando llegamos, el tren ya se había ido hacía mucho tiempo y la Sra. María y el Sr. Suescún también se habían ido sin esperarnos
  • Claudia Htцитуєторік
    La Sra. María y el Sr. Suescún seguían adelante y al llegar al páramo ya no los vimos más;
  • Claudia Htцитуєторік
    La Sra. María y el Sr. Suescún partieron adelante, detrás de ellos iban dos indios con las mulas del equipaje y, de últimos, los dos indios que nos llevaban
  • Claudia Htцитуєторік
    Ese día quedará sin duda como el más cruel de mi existencia.
  • Nast Huertaцитує2 роки тому
    Las monjas cuando vieron que ya empezaba a estar mejor me traían regalitos, una florecita, una estampita, caramelos, me regalaron hasta una camisa de dormir nueva, pero todas, todas, me decían que yo no tenía que contarle nada, nada a mis compañeras, que si yo contaba cometía pecado y sería castigada.
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