Es de conocimiento común que el agua es esencial para la vida. Donde no hay agua, no hay vida. Por ejemplo, tenemos los desiertos y el planeta Marte, al que recientemente llegó una nave espacial estadounidense. El 65% del cuerpo humano está compuesto de agua, de ahí que la deshidratación, por lo general, representa un peligro para la vida.
Por lo tanto, la Biblia, al hablar del agua viva, debe estarse refiriendo a algo que es esencial para la vida espiritual. Sin ella, nuestra vida espiritual se atrofia o simplemente no existe. ¿Cómo podemos tener la seguridad de que tenemos el agua viva en nuestras vidas?