Cuerpo feminista

Me parece muy arriesgado que eduquemos a las niñas con la idea de que deben sentirse felices por recibir piropos debido a la belleza física de sus cuerpos, porque implica que les estamos diciendo que la base de su autoestima se sustenta en su exterior, en su belleza física y, tal como lo viene diciendo hace años la psicología, la autoestima es mucho más integral que solo la valoración física de una persona

a liberación sexual implica explorar(se) primero una misma y luego con otras personas, cuando y con quien una quiera.

Creo que la liberación sexual de las mujeres es una promesa que nunca cumplirá el reguetón, porque implica una nueva forma de vivir la sexualidad, lejos de la represión que ha imperado durante siglos y que no está ni siquiera imaginada dentro del paradigma en el cual se mueve el reguetón, que es una falsa liberación de las adolescentes

Las mujeres no hemos logrado la verdadera liberación sexual que pedían las “mozas insolentes” y la generación de nuestras madres, aún somos sancionadas socialmente cuando la ejercemos sin culpas

a educación formal sigue siendo un espacio donde se reproduce la violencia y discriminación en contra de las niñas y las mujeres y su invisibilización; con la paradoja de que actualmente la matrícula está altamente feminizada,

Esa es la exclusión que nosotras hemos vivido a diario, históricamente y sin chistar, al no ser nombradas, hemos sido excluidas del discurso, de la realidad y de la posibilidad de existencia.

Femenino es igual a no–masculino, y masculino es igual a humano. Es decir, si las mujeres se quieren identificar con lo humano, deben homologarse a los hombres; si no sucede así, quedan proyectadas en una esfera de lo no–humano”

los límites del lenguaje son los límites del pensamiento

His–toria sería la historia del Hombre (en mayúscula y singular), mientras que la her–story sería la historia de las mujeres, local, nunca universal y bien podría ser un cuento o un relato oral.

la palabra historia en inglés se dice history y alude a la historia universal, en contraposición con la palabra story que sería cuento o relato. La historiadora feminista Joan Scott propuso el concepto de her–story, (la historia de ellas) como un juego de palabras, usando el adjetivo posesivo her (de ellas) y el sustantivo story (cuento o relato).