Nocturno De Chile

se negó a salir de mis labios exangües

¿Quién tiene la culpa?

A veces el sol se ennegrecía en

mis sueños

el Nocturno de José Asunción Silva

Fue por aquellos

días cuando conocí al señor Odeim y más tarde al señor Oido. Ambos

gestionaban por cuenta de un señor extranjero a quien nunca tuve el gusto de

conocer una empresa de exportaciones e importaciones

odos en Chile lo sabían. Sólo usted, que en ocasiones parece más huevón de lo que es, lo ignoraba.

¿Opusdeísta, dice? ¿Opusdeísta maricón, dice?

Dice que soy del Opus Dei

señal inequívoca de que una

parte de mi conciencia aún soñaba

el remolino de la historia, una elipse enloquecida