David Whyte

La vida no ofrece al ser humano escapatoria al compromiso: si nos retiramos a una isla desierta no tardaremos, a la manera de un Robinson Crusoe, en elaborar una lista de tareas para hacer del lugar un sitio habitable o en comenzar a fabricar una balsa para huir

Que se nos rompa el corazón proviene en gran medida de intentar nombrar a quién o qué amamos y cómo amamos demasiado pronto en el vulnerable viaje de descubrimiento

Cuando exigimos una reciprocidad determinada y específica antes de que la revelación haya florecido por completo, nos sentimos desengañados y afligidos, y ese dolor puede ser la causa de que pasemos por alto la particular forma de amor que es realmente posible, pero que no satisfacía nuestras demasiado específicas expectativas iniciales