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Cuando éramos hermanas, Sheila Kohler
es
Книжки
Sheila Kohler

Cuando éramos hermanas

Cuando éramos hermanas es la historia de Maxine y Sheila Kohler. Mientras crecen en la sociedad elegante y a la vez sofocante de la Sudáfrica de los años 50, ambas esperan tener unas vidas esplendorosas. Maxine va a cumplir 40 años, cuando su marido, un cirujano brillante y respetado, conduce su coche, se sale de la carretera y la mata. La historia está contada en primera persona por su hermana. Un retrato poderoso y desgarrador de la unión entre dos hermanas, en la vida y después de la muerte. Una historia verídica que se lee como una novela. Un peculiar y terrible caso de violencia machista.
більше
169 паперових сторінок
Дата публікації оригіналу
2017
Рік виходу видання
2017
Видавництво
Alba Editorial
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Враження

  • Ann Lopділиться враженням3 роки тому
    👍Раджу

    Una manera muy particular de catarsis, sobre todo una historia que revela como ignoramos el mundo y este nos trae a la realidad de una manera muy dura, aunque no consiga sembrarte del todo en esta vida!

Цитати

  • Camilaцитує2 місяці тому
    Ella, nuestra madre, era «la otra mujer».
  • Camilaцитує2 місяці тому
    Una mujer joven, casada con un médico que promete, ha organizado una fiesta por el cumpleaños de su marido, a la que invita a su familia y amigos. Prepara comida durante días. Asa medio pollo para cada uno de los invitados, servido en una cesta individual con una servilleta a cuadros. Todos los tíos y parientes afrikáners vienen del campo para quedarse en la gran casa.

    En medio de las celebraciones, con los niños chapoteando en la piscina, la gente tomando cerveza, el sol brillando con fuerza, risas y gritos en el aire, buscó con la mirada a su rubio y guapo marido vestido como para un safari, pero no lo pudo encontrar.

    Recorrió todas las habitaciones de la gran casa e incluso fue hasta el fondo del jardín llamándole, pero no obtuvo respuesta. Al final volvió al interior de la casa, donde lo encontró tumbado en la alfombra dorada de su despacho con otro joven, un médico, con las piernas entrelazadas amorosamente.

    —Fue un sobresalto espantoso —dice mi hermana, llevándose las manos al corazón⁠—. ¿Qué crees que debería haber hecho ella? —⁠me pregunta muy seria.

    —Darles una patada en los huevos; echarles de la casa; denunciarlo a las autoridades —⁠digo yo, repitiendo lo que opinaría mi madre si me encontrarse en una situación parecida.

    —No podía hacer eso. No habría sido posible. A los dos les habrían suprimido el permiso para ejercer, sus carreras quedarían arruinadas. Había una reputación en la que pensar.

    —¿Y qué hizo? —pregunto.

    —Lo único que pudo pensar en hacer fue llamar a su padre a la habitación —⁠dice mi hermana, con lágrimas corriéndole por sus mejillas rosas. Es entonces cuando me doy cuenta de que, claro, me está contando su propia historia.
  • Camilaцитує2 місяці тому
    Apoya sus manitas en el cristal, como haré yo en el depósito de cadáveres, y llora en el aeropuerto cuando nos despedimos de sus primos.

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