Cuando las luces aparezcan

El cuento de 'Amatlán' es una verdadera genialidad, un lugar con vibras de Ixtepec y Comala pero con su propia inextinguible personalidad. Casi todos los cuentos son de final abierto, pero terminan con mucho peso y sonoridad y por eso no se sienten incompletos. Me gustaron más los de la primera parte, pero debo decir que 'Los Visitantes' sí me perturbó. Sobre todo porque sentía que algo se me escapaba, me quedé pensando en esta inquietud y lo volví a leer.

Clones, aliens, no-lugares, abducciones, umbrales y la espeluznante sabiduría de que lo más brutal es lo que no se cuenta. Pero sí que se siente en los huesos.

Aunque las distancias cortísimas suelen beneficiar más a este autor, acá encontramos relatos de ciencia ficción que aportan varios sobresaltos al lector, escritos con oficio.

❗❗❗PRIMERA RESEÑA de EL INFORME BESTIA❗❗

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Inauguramos con un súper libro:

"Cuando las Luces Aparezcan" es el segundo libro escrito por el autor morelense Roberto Abad.

Antes ya había publicado una colección de cuentos breves intitulada Orquesta Primitiva (Fondo Editorial Tierra Adentro, 2015, 108 pp).

Hoy, en nuestro primer post de El Informe Bestia, reseñamos una antología de seis relatos que podemos ubicar, principalmente, dentro de los géneros de la ciencia ficción y la literatura fantástica que se divide en dos apartados específicos:

Formas de Abducción y Después del Contacto.

El primer segmento presenta, como relato inicial, “Historia Sobre mi Familia”, una perfecta obertura que aborda (a partir de diez actos) la extraña amistad entre un obsesivo personaje principal y el reconocido ufólogo mexicano Jaime Maussan, quien, como una suerte de guía y confidente, acompaña a un joven en la búsqueda de símbolos o claves que le permitan entender a su padre después de un hecho traumático.

A través de este viaje, el lector podrá percibir la soledad y apatía, los estados de confusión y las ideas obsesivas que germinan en el seno de una familia, desintegrada desde antes de iniciar la historia.

Surgen entonces (desde el agujero negro que es la mente del protagonista) extrañas teorías y proyecciones interestelares, apoyadas desde luego por el Señor Maussan, para darle una explicación a la extraña desaparición del padre, que presumiblemente, ha sufrido un accidente cerebro vascular.

Una de las frases que coleccioné de este relato fue la siguiente:

“Pero a él poco le importaba lo que dijéramos, su cara seguía sin moverse. Y sí una cara no se mueve, entonces no sabes lo que quiere o lo que siente por dentro. Me dieron ganas de alejarme".

El cuento que continúa con las Formas de Abducción lleva por título “El Retrato”; una historia que nos describe la descomposición del amor romántico. Asistimos a los últimos estadios de la relación de una pareja sentados en primera fila. Experimentaremos, de manera incómoda y ciertamente familiar, los matices, tensiones y elementos del conflicto que de manera inevitable, terminará con el matrimonio de los protagonistas. Aquí lo destacable es la facilidad con la que el autor nos arroja de la tensa normalidad a una trama vertiginosa donde nada es lo que parece para un hombre que descubre la imagen de sí mismo atrapada en una pintura.

La pluma de Abad, siempre ágil, tiene tiempo para restregarnos en la cara una que otra definición de lo que representan las relaciones de pareja, como en la siguiente:

“Era, sin embargo, una práctica en equipo, alimentar la rabia”.

Sí disfrutas de series como La Dimensión Desconocida, El Retrato tiene todo el feeling de lo inquietante y surreal.

El tercer y último cuento de Formas de Abducción es el extrañísimo “Amatlán”.

Narra, desde la confesión de un médico obtenida mediante la violencia (a un grupo de peligrosos desconocidos), la certeza de que lo bizarro e incomprensible, está mucho más cerca de lo que creemos.

“¿Acaso existe alguien que merezca olvidarlo todo?"

Y es que en este pueblo real, enclavado entre los cerros cercanos a Tepoztlán, Morelos, la desventura implica caos y éste aparece en la historia representado por dos ancianos. Decir más sobre la trama me haría, muy seguramente, caer en el spoiler y estropearles la sorpresa. Éste es el relato más al estilo de Los Expedientes Secretos X que podremos leer en "Cuando las Luces Aparezcan".

Llegamos así a la segunda sección titulada “Después del Contacto".

Aquí encontraremos el distópico “Los Visitantes”, un cuento con mucha reminiscencia a los relatos de Philip K. Dick, que va introduciendo, mediante los detalles de lo cotidiano, una historia reveladora sobre la amistad, los amores intergalácticos y sus consecuencias.

En un futuro, que no se antoja muy lejano, la vida extraterrestre por fin ha hecho contacto con la humanidad. Lo que sucede en Los Visitantes es la vida Después del Contacto. ¿Vienen con fines bélicos? ¿Exploración? ¿Para defendernos de otras razas hostiles? La respuesta a estas cuestiones está perfectamente planteada en este relato.

“Hijo”, nos parece, es la versión sci-fi de “Rosemary´s Baby”: Una mujer, a la que se le ha practicado una inseminación artificial se enfrenta a la peligrosa ruptura de su psique.

¿Ser madre es realmente una bendición?

“Pareciera que adentro de mi crece un abismo. Aguanto la respiración endureciendo el vientre y, de pronto, surgen, de entre la estática, dos esferas pálidas y diminutas que me devuelven la mirada”.

Escalofriante, perturbador y violento.

El último experimento es el desconcertante final de esta obra del autor morelense.

Un thriller de espionaje, teorías de la conspiración y perspectivas pesimistas sobre la humanidad contenidas en extrañas formulaciones acerca de lo que representa el destino. En la historia, a un hombre solitario se le asignan labores de vigilancia que lo llevan, de a poco, hacia una espiral de autodestrucción. Tal como un episodio de la serie antológica “Black Mirror”.

“El otro lado de la vigilia es el infierno. El que ha visto a través de los ojos de un noctámbulo sabe que el mundo no es el mismo y lo que vive se trastorna, se desdobla. No puedo juzgar la oscuridad, pero sí a los que habitamos en ella.”

Sí te gustan autores como el mencionado en párrafos anteriores, Philip K. Dick, Anna Starovinets, de quien se dice, es la Stephen King Rusa, o las historias perturbadoras, series o películas sci fi, entonces debes salir de la oscuridad y leer a Roberto Abad.

¿Quién sabe qué realidades o seres extraños puedan emerger de las tinieblas siderales “Cuando las luces aparezcan”.